¿No ovulas y quieres quedar embarazada? Eso es posible y te contamos cómo
La anovulación afecta la fertilidad, puede ser tratada con medicamentos que estimulan el desarrollo folicular.
La ovulación -es decir la liberación de un óvulo (ovocito) desde el ovario- es para muchas mujeres en edad fértil un proceso cíclico y habitual que les permite gestar. Sin embargo, para un porcentaje de la población femenina la realidad es distinta.
La anovulación o ausencia de ovulación es uno de los factores causantes de casi un cuarto de los problemas de fertilidad en mujeres. Esta alteración puede presentarse de forma pasajera o permanente, y las razones que lo explican son diversas: alteraciones hormonales, estrés, el síndrome de ovario poliquístico o enfermedades en los ovarios; trastornos de la alimentación.
A continuación ahondamos más sobre este problema, sus causas y las respuestas que la medicina reproductiva ofrece para estos casos.
LAS TRES FASES DE LA OVULACIÓN
Para entender mejor, partamos por abordar el ciclo ovárico: normalmente dura entre 25 y 35 días, se inicia con el primer día de la menstruación y finaliza justo antes del siguiente período. Se divide en tres fases:
Fase folicular: esta etapa parte el primer día de la menstruación y en ella se desarrollan los folículos (estructuras en el ovario con fluido y que contienen un óvulo no maduro) La hipófisis en el cerebro fabrica la hormona folículo estimulante (FSH) que produce el crecimiento del folículo.
Fase ovulatoria: El ovario produce un incremento en los niveles de estrógenos. Esta elevación induce en la hipófisis la liberación de hormona luteinizante (LH). La LH produce tanto la maduración del ovocito como la ruptura del folículo. La ovulación ocurre 24 a 36 horas posteriores a esta elevación de LH.
Fase lútea o postovulatoria: tras la ovulación, se desarrolla el cuerpo lúteo, que es una estructura glandular que secreta progesterona y estrógeno. Si se logra fecundar el óvulo, el cuerpo lúteo crecerá y liberará las hormonas para sustentar el embarazo. En caso contrario, se encogerá hasta el siguiente ciclo menstrual (luteolisis).
CAUSA DE LA ANOVULACIÓN
Las causas de la anovulación son variadas y pueden desencadenarse cuando el estrés altera el mecanismo hormonal Que controla el desarrollo folicular. El estrés activa un área del cerebro llamada hipotálamo que a su vez controla a la hipófisis y ésta el mecanismo hormonal de la ovulación.
Algunos de las causas potenciales de la anovulación son las siguientes:
Amenorreas hipotalámicas: se trata de un periodo de ausencia de menstruación o de ciclos irregulares, debido a un mal funcionamiento de las señales que se envían desde el hipotálamo y la hipófisis para guiar la ovulación. Además, este problema se asocia a mujeres con estrés, con pérdida de peso y/o que realizan actividades físicas extremas. (trastornos de la alimentación; muy bajo porcentaje de grasa corporal)
Síndrome de ovario poliquístico (SOP): en este caso la mujer presenta niveles muy elevados de hormonas masculinas (andrógenos). No sólo puede ocasionar irregularidades menstruales, sino también infertilidad, problemas de la piel como acné, aumento de vello y aparición de pequeños quistes en los ovarios. Este síndrome se presenta frecuentemente en mujeres con sobrepeso u obesidad.
Hiperprolactinemia: se da cuando la hipófisis produce demasiada prolactina -hormona que estimula la producción de leche- lo que puede disminuir los niveles de las hormonas que desencadenan la ovulación.
Disfunción tiroídea: la glándula respectiva puede producir una cantidad excesiva o insuficiente de hormona tiroidea, que contribuye a mantener la hipófisis y los ovarios en equilibrio. También puede haber disfunción de otras glándulas, como las suprarrenales, que puede producir en exceso hormonas masculinas (como la testosterona).
Falla ovárica prematura: es una pérdida de la función normal de los ovarios antes de los 40 años. En este caso los ovarios no producen cantidades normales de estrógeno ni liberan óvulos de manera habitual, lo que redunda en infertilidad. Esto se debe a causas genéticas; quimioterapia; o a cirugía ovárica previa.
Otras causas que pueden explicar o contribuir a la anovulación son el estrés, dietas severas, tabaquismo, obesidad, diabetes, ansiedad, depresión, anorexia nerviosa, ciertos fármacos y productos tóxicos (como insecticidas).
LOS TRATAMIENTOS SON EFICACES
Toda mujer con algún trastorno ovulatorio debería buscar un tratamiento si desea equiparar sus posibilidades de ser madre con las mujeres que no presentan este problema. De hecho, los tratamientos con medicamentos son altamente eficaces en la estimulación ovárica.
Antes de optar por un método de tratamiento, un médico debe evaluar tu condición para establecer la causa de la anovulación. Para ello es fundamental la entrevista (anamnesis, ecografías y exámenes hormonales).
Si la falta de ovulación se debe a desequilibrios internos de carácter hormonal o químico, en el tratamiento se puede hacer uso de medicamentos orales que estimulan la ovulación, como el letrozole.
En caso de un trastorno que se asocie a una mala alimentación o estilo de vida poco saludable, el especialista podría recomendar mejorar tu nutrición, indicar la práctica de una actividad física o incluso aminorarla si fuera excesiva.
Antes de corregir la ovulación, se debe asegurar de que no haya un factor masculino o de las trompas involucrado. Si estos factores son normales, se corrige la ovulación farmacológicamente y se indica actividad sexual en el período ovulatorio. Si además existe un factor masculino, se recomienda además de estimular la ovulación, realizar una inseminación intrauterina.