La mayoría de las parejas comienzan el camino de la parentalidad, sin siquiera esperar que ocurra con problemas. Gran parte de las mujeres en la actualidad pasamos un tiempo considerable intentando que el embarazo no ocurra y tenemos incorporado en nuestro “inconsciente” que al dejar el método anticonceptivo, pronto se logrará el embarazo. A medida que transcurren los meses o incluso los años sin una guagua, aumentan los esfuerzos para lograr un embarazo, desde pruebas invasivas hasta tratamientos de alta tecnología; paralelamente el camino hacia ser padres se convierte en una montaña rusa emocional debido a la infertilidad.
La infertilidad puede ser una prueba para la relación de pareja y sacudir los cimientos de ella. Puede fortalecer una relación y debilitar otra que ya trae problemas, o que no los tenía. En el ámbito de la literatura de la psicología, la infertilidad se considera una crisis no normativa para una relación de pareja. Ya que está fuera del ámbito de la experiencia de la mayoría de ellas y, por lo tanto, los reta a desarrollar nuevas estrategias y mecanismos de afrontamiento para esta crisis de vida.
La buena noticia es que la investigación ha demostrado que, para la mayoría de estas parejas, la experiencia puede fortalecer su relación, si esta es llevada adecuadamente, al enseñarles habilidades de por vida para enfrentar los problemas. Dado que la infertilidad es uno de muchos desafíos que las parejas pueden encarar en su vida en común, las habilidades aprendidas se pueden adaptar para otros momentos futuros.
Las relaciones, como cualquier otro aspecto que se quiera hacer crecer, fortalecer, y prosperar, deben ser preservadas. Son como una planta en el jardín, que debe tratarse cuidadosamente, recibir cantidades adecuadas de nutrientes como el sol, el agua, los fertilizantes y el cultivo para florecer. Si se descuida demasiado o recibe demasiados nutrientes, las plantas se marchitarán y morirán. Pueden ser vistas a su vez como cuenta bancaria, ¿cómo hacemos retiros sin depositar?.
La infertilidad puede transformarse como un «síndrome de abstinencia», requiriendo más de nosotros como personas y pareja, hasta terminar con la intimidad de su relación y agotando sus recursos emocionales. Puede hacer que descuides tu relación, enfocando toda la energía en la búsqueda del hijo o hija. En efecto, la infertilidad puede crear una vida propia en un una relación, haciendo que pierda de vista lo que los unió en primer lugar; y lo que es necesario mantener para que una familia saludable crezca en el futuro.
Para que una pareja sobreviva a la crisis de la infertilidad, estas deben aprender a seguir haciendo «depósitos a la cuenta bancaria» y/o «cuidar el jardín». Deben comprender las formas en que el estrés de la infertilidad puede tensar una relación, deben realizar esfuerzos especiales para darle energía a la relación durante este tiempo.
Si eres una pareja en búsqueda de hijo/hija con herramientas médicas de apoyo, hay pasos que puedes seguir para que tu relación crezca y prospere. Las siguientes son algunas sugerencias:
Trabajar en equipo
No importa a quién se identifique como «el paciente», la infertilidad es un problema de pareja. Siempre trate los problemas como un equipo, trabaje en conjunto y encuentre maneras de compartir la responsabilidad con respecto al tratamiento. Nadie logra ganar este proceso culpando al otro.
Planea tiempo libre de la infertilidad
Dado que lidiar con la infertilidad puede ocupar tiempo completo de la relación, es importante «tomarse un tiempo libre» conscientemente el uno para el otro. Tenga citas regulares donde pueda divertirse y tomar un descanso de la infertilidad. Las vacaciones también son horas libre, y hacer cosas que están bajo su control es positivo. Busque maneras de poner energías nutritivas en la relación, haciendo que su pareja sea una prioridad.
Separar el acto sexual placentero de la reproducción
La infertilidad a menudo pone mucha presión en la relación sexual de una pareja, lo que una vez fue divertido se ha convertido en algo tedioso. Para mejorarlo, piense en diferentes lugares de su hogar para tener juegos sexuales y otro específico para la reproducción. Recuerde las formas en que disfrutó el sexo al principio de su relación y encuentre formas de recrearlo. Planee encuentros románticos en tiempos no fértiles, como un baño de burbujas juntos o dando un masaje. Comprenda que la intimidad sexual no tiene por qué significar el coito y usar su imaginación para planificar el sexo recreativo.
Construya un soporte social amplio
Las parejas a menudo tienen una expectativa inconsciente de que su cónyuge podrá encargarse de todas sus necesidades emocionales. Esta es una tarea desalentadora durante la infertilidad e imposible para cualquier relación. La infertilidad puede ser una experiencia que genere aislamiento y ejerza una presión indebida sobre su compañero, esperando que el otro pueda brindar todo el apoyo emocional. El apoyo de otros a tu alrededor puede descongestionar esta presión y fortalecer las relaciones, especialmente en momentos de estrés. Favorezca las amistades para usted, su cónyuge y como pareja. Trabaje para lograr el equilibrio en su red de apoyo al tener amigos dentro y fuera del mundo de la infertilidad.
Identificar estilos de afrontamiento individuales bajo estrés
Conozca su estilo de afrontamiento y el de su pareja para lidiar con el estrés. Aprender a aceptar las diferencias en la forma en que cada uno de ustedes maneja y trata sus sentimientos puede disminuir los conflictos. Al igual que muchas cosas en la vida, los hombres y las mujeres se sentirán, y tratarán de manera diferente la infertilidad. Sin embargo, diferente no significa mejor o peor; solo significa que afrontan de manera distinta, y en algunas oportunidades, esto puede ser complementario.
Deje espacio para respirar en su relación
Tenga en cuenta que las relaciones fluyen y están en constante cambio debido a factores externos e internos a los que estamos expuestos, incluida la infertilidad. Durante momentos de estrés, trate cada uno de darse un poco de espacio y distancia para permitir la transición. Comprenda que las parejas rara vez están en el mismo lugar, al mismo tiempo, cuando se encuentran en una encrucijada de tratamiento. Este espacio permite procesar la información de lo que están viviendo para poder hacer un mejor enfrentamiento.
Comunica lo positivo
A menudo nos olvidamos de comunicar nuestros sentimientos positivos a nuestro compañero, y todo lo que él o ella puede escuchar son aspectos negativos de lo que vemos. Los cambios en el comportamiento provienen más del refuerzo positivo que del negativo. Además, la infertilidad puede consumir tu vida y todas tus conversaciones. Puede ser necesario poner límites al tiempo que habla sobre la infertilidad, como por ejemplo 20 minutos diarios por la noche, para que no supere todos sus espacios de comunicación.
Mantenga el sentido del humor
No importa cuán difíciles sean las cosas, ser capaz de encontrar algo cómico sobre la situación ayuda a aliviar la tensión. Reír juntos es bueno para la salud de su relación.
Busque ayuda antes de que los problemas se agranden
La infertilidad puede poner grandes tensiones en las relaciones y las parejas deben considerar el asesoramiento profesional como un recurso de apoyo e información para tratar los problemas. Si encuentra que está en un callejón sin salida o sus estrategias de afrontamiento habituales no están funcionando en la relación, el asesoramiento puede ayudar. No esperes a que las cosas se vuelvan críticas.
Sharon N. Covington, SGF USA
Mónica Elgueta R., SGF CHILE