5 pasos para lograr un embarazo exitoso vía fecundación in vitro
Un embarazo a través de fertilización in vitro depende de muchas variables, entre ellas, de la complejidad de los problemas reproductivos de cada persona. Sin embargo, esto no significa que no se pueda hacer nada para aumentar las probabilidades de tener éxito con la reproducción asistida.
En un tratamiento de estas características, conocimiento es poder. La lista a continuación detalla algunos pasos que se pueden seguir para aumentar las posibilidades de conseguir un embarazo in vitro.
Iniciar el tratamiento cuanto antes
A medida que aumenta la edad de la mujer disminuye su capacidad de quedar embarazada. Los especialistas recomiendan a las mujeres que creen estar teniendo problemas para concebir intentarlo durante 1 año de forma natural si tienen menos de 35 años. Si superan esa edad, no deberían esperar más de 6 meses antes de solicitar ayuda profesional.
Lo ideal es que transcurridos esos plazos se realicen cuanto antes las pruebas de fertilidad necesarias. Tanto para la mujer, como para el hombre, en caso de estar intentando quedar embarazada en pareja. De esta forma podrás determinar el origen del problema -este podría ser estructural, hormonal o bien de causa desconocida-, establecer la mejor estrategia de tratamiento y tus expectativas reales de éxito.
Cultivar hábitos de vida saludables
Cuando estás intentando lograr un embarazo in vitro es fundamental no fumar o al menos haber abandonado el hábito por algunos meses antes de iniciar el tratamiento.
Hoy en día se sabe que las fumadoras necesitan dosis más altas de hormonas para estimular la producción de óvulos de sus ovarios, tienen menores tasas de implantación del embrión y estadísticamente experimentan más ciclos fallidos de fertilización asistida, por lo que requieren casi el doble de intentos que una mujer no fumadora antes de lograr quedar embarazadas.
Otro punto que considerar es la importancia de tener un peso saludable. Las mujeres con sobrepeso u obesidad presentan mayor riesgo de pérdida y de infertilidad. A esto se suman las menores tasas de éxitos en tratamientos de fertilización in vitro que experimentan las mujeres tanto con exceso de peso como las con peso muy bajo.
Usar óvulos jóvenes
Tan relevante como la edad de la mujer es la edad de los óvulos. Los óvulos de mujeres menores de 35 años son de mejor calidad y responden mejor al tratamiento. Esto es de vital importancia para quienes han superado los 40 años. Una opción es congelar los propios óvulos a tiempo o bien utilizar los proporcionados por una donante.
Transferir un número adecuado de embriones
Esto depende mucho de la edad de la paciente, mientras mayor edad tenga, es probable que sea necesario transferirle más embriones para asegurar al menos una implantación exitosa. Sin embargo, es importante hablar abiertamente de esto con tu médico debido al riesgo de embarazos múltiples, que a su vez aumenta la probabilidad de tener bebés prematuros y con problemas de salud.
Elegir una clínica con experiencia y profesionales de confianza
Es fundamental buscar bien dónde están los mejores especialistas y la mejor tecnología. Lo ideal es realizar el tratamiento en un lugar que te permita ser una participante activa del proceso, aclarar todas tus dudas a tiempo para tener la seguridad de que en casa fase se está haciendo todo lo posible para lograr el objetivo final.
Algunos criterios que te pueden servir de guía para encontrar la mejor clínica son: buscar centros especializados de infertilidad, solicitar datos sobre las tasas de nacidos por tratamientos iniciados según tipo de infertilidad y estadísticas de embarazos múltiples.