Oncofertilidad – ¿Puedes ser madre tras superar el cáncer?
La oncofertilidad corresponde a la preservación de la capacidad de ser padres previo a un tratamiento oncológico.
Si bien los tratamientos contra el cáncer arrojan cada vez mejores resultados gracias al avance de la medicina, esta enfermedad en muchos de los casos puede significar una dificultad para tener hijos.
Es normal que se priorice la sobrevida tras un diagnóstico de cáncer, pero también debemos conocer cuáles serán los efectos a largo plazo una vez superada la enfermedad.
En este escenario, puede emerger una pregunta adicional: ¿Podré ser padre o madre tras la terapia? La respuesta es sí, gracias a una reciente especialidad médica llamada oncofertilidad.
Esta técnica permite preservar la fertilidad a través de la criopreservación (congelamiento) de óvulos y espermatozoides antes de que los pacientes inicien un tratamiento contra el cáncer.
A continuación, podrás conocer los principales aspectos de esta técnica que puede devolver la esperanza de ser madre una vez superado el cáncer.
EL CÁNCER, UNA ENFERMEDAD TRANSVERSAL
Los distintos tipos de cáncer son producidos por la influencia de factores genéticos, biológicos, ambientales, infecciosos y estilos de vida no saludables. Se trata de una enfermedad transversal que puede afectar a adultos, adolescentes y niños, hombres y mujeres, sin importar la raza o grupo socioeconómico al que pertenezcan.
Anualmente en Chile se registran cerca de 45 mil casos nuevos de cáncer, siendo los de próstata y mamario los de mayor incidencia en el país.
Si bien se trata de una enfermedad que genera un fuerte golpe emocional, los tratamientos muestran una alta supervivencia dada la detección precoz.
CONSECUENCIAS DE TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS EN LA FERTILIDAD
En el caso de las mujeres, los tratamientos contra el cáncer pueden dañar los ovarios, generando una disminución de los ovocitos en cantidad y calidad, y generando problemas de fertilidad, abortos o menopausia precoz, entre otros.
El daño provocado en los ovarios ocurre por 4 causas:
Quimioterapia: los efectos de este tratamiento, dependerán del tipo de fármaco y dosis, la edad del paciente y la reserva ovárica (cantidad de óvulos en el ovario) que posea la paciente.
Cirugía: Cuando se requiere de una intervención directa en los ovarios para acabar el cáncer.
Radioterapia: sus efectos en la mujer dependerán de la ubicación e intensidad de la radiación, y el daño mayor a la fertilidad se provoca cuando se aplica directamente sobre la pelvis.
Hormonoterapia: Algunos cánceres, como el de mama, requiere de uso de hormonas durante periodos prolongados, lo que hace finalmente retrasar el inicio de la maternidad y afecta directamente la posibilidad de concebir.
LA IMPORTANCIA DE TOMAR DECISIONES INFORMADAS
Con el objetivo de tomar las decisiones apropiadas, el primer paso es conversar con tu médico para que te indique con claridad cómo el cáncer y su tratamiento pueden afectar tu fertilidad. Luego de esto, coméntale a tu doctor la intención de tener hijos más adelante, si así lo deseas. Él debería referirte a un centro especializado en medicina reproductiva para abordar tu caso con especialistas. De no ser así, puedes consultar directamente.
Al tratarse de un centro especializado con un programa de oncofertilidad, es que tus procedimientos se harán en el menor tiempo posible. Todas las personas involucradas conocen a cabalidad el programa lo que permite una consulta, tratamiento y resultado oportuno. Además el programa es sin cobro de honorarios médicos y un programa de fármacos donados (programa Proteger) que ayudan a minimizar los gastos del tratamiento. También tendrá un papel fundamental el apoyo sicológico para acompañarte durante el proceso.
Es importante que converses y aclares todas tus dudas con los especialistas para que puedas tomar la mejor decisión. La peor opción es quedarse con dudas.
Si finalmente optas por preservar tu fertilidad, el proceso tomará entre dos y tres semanas tras lo cual podrás iniciar el tratamiento oncológico. Una vez que superes la enfermedad podrás acceder a la reproducción asistida para cumplir el sueño de ser madre.
LAS OPCIONES DE TRATAMIENTO
Las opciones para preservar tu fertilidad son las siguientes:
Criopreservación de embriones: Este proceso parte con la estimulación farmacológica de los ovarios para obtener óvulos que, posteriormente, son fecundados con espermatozoides de la pareja o de un donante. Finalmente, los embriones son sometidos a criopreservación para ser implantados en el futuro una vez que la paciente supere el cáncer.
Criopreservación de ovocitos: El paso inicial es similar al anterior, es decir se provoca la estimulación ovárica para facilitar la recolección de ovocitos. Sin embargo, a diferencia del método anterior, los óvulos no son fecundados sino directamente criopreservados. Dichas células podrán ser fecundadas a futuro para convertirse en embriones que serán implantados en el útero materno.
Cabe decir que la criopreservación es una técnica que permite congelar células o tejidos a muy bajas temperaturas para detener cualquier reacción bioquímica y así garantizar que las condiciones de vida puedan quedar suspendidas por un largo período.
UNA VEZ VENCIDA LA ENFERMEDAD
Una vez que la paciente superó el cáncer, los especialistas determinarán cuánto tiempo debe transcurrir para recurrir a un tratamiento de reproducción asistida para iniciar el proceso que lleve al embarazo.
UNA OPCIÓN TAMBIÉN PARA NIÑAS Y NIÑOS CON CÁNCER
Cabe destacar que la oncofertilidad también puede ser una opción para niñas o niños que padezcan cáncer. En este caso, los padres o responsables del menor deberían consultar a un especialista en medicina reproductiva si esperan que el paciente pueda ser padre o madre cuando sea mayor.
MEJORES PERSPECTIVAS
Como hemos visto, las perspectivas para enfrentar un cáncer con éxito son mucho más altas que hace 20 años y también son más amplias las opciones para preservar la fertilidad que puede verse afectada por tratamientos oncológicos.
Si tienes dudas, consulta con tu médico tratante y acude a una clínica especializada para recibir la orientación. No olvides que las mejores decisiones son las que toman con suficiente información y que hoy en día un cáncer no es una razón para abandonar el sueño de ser madre.