PREPARA TU CUERPO PARA TENER UN EMBARAZO SANO

Cuando estás embarazada es muy importante que tu estilo de vida incluya hábitos saludables, pero mantener estas mismas conductas mientras estás tratando de concebir es igual de importante. Mantenerse físicamente activa, comer bien y dejar de fumar son algunas de las muchas maneras en que puedes preparar tu cuerpo para que esté en la mejor forma posible para tratar de concebir.

A continuación 6 tips para mejorar y preparar tu cuerpo:

1. MANTENERSE ACTIVA
Una forma muy importante de prepararse para el embarazo es lograr un peso óptimo (determinado mediante su índice de masa corporal o IMC) a través del ejercicio y de una dieta saludable. Tener sobrepeso u obesidad puede conllevar muchos riesgos tanto para la madre como para la guagua, lo que las mujeres normalmente pueden reducir o eliminar al bajar de peso. Las mujeres por debajo del peso apropiado también están predispuestas a factores de riesgo que una mujer puede remediar con una nutrición adecuada y alcanzando un peso óptimo.
En muchas mujeres con IMC por sobre el normal, cambios en la dieta, el ejercicio y el estilo de vida han demostrado marcar una notable diferencia en el potencial de fertilidad. Estudios han determinado que, en el caso de estas mujeres, perder apenas entre un 5% y un 10% de su peso corporal puede mejorar considerablemente los resultados.

2. TERMINAR CON LOS MALOS HÁBITOS
Todos saben que fumar plantea riesgos para la salud en general, pero muchos no se dan cuenta del impacto que esto puede tener en su fertilidad. Estudios han demostrado que las mujeres que fuman presentan una tasa de infertilidad de aproximadamente el doble de aquellas no fumadoras (American Society for Reproductive Medicine: Smoking and Infertility, 2014). Dejar el cigarrillo y otras conductas de riesgo, como beber en exceso y usar sustancias ilegales, es esencial para minimizar sus probabilidades de sufrir un aborto espontáneo y de promover un embarazo sano.
La asesoría, la educación y los estímulos son esenciales para quienes necesitan terminar con este hábito.

3. REDUCIR EL ESTRÉS
Para muchas mujeres, es posible que sus niveles de estrés ya estén altos cuando inician un tratamiento. Si te sientes abrumada, te recomendamos unirte a un grupo de apoyo o probar terapias más holísticas, como el yoga, la acupuntura o la meditación. Sabemos que muchos pacientes necesitarán algún tipo de tratamiento de fertilidad para lograr su meta de convertirse en padres. Aunque no se ha demostrado que el estrés disminuya las probabilidades de concebir, estudios han descubierto que mayores niveles de estrés se correlacionan con que pacientes abandonen el tratamiento antes de lograr embarazarse. Las terapias complementarias pueden ayudar a reducir los niveles de estrés durante el tratamiento. Mientras mejor te sientas, más fácil será el proceso.
La perseverancia en el tratamiento da frutos. En mujeres de 40 años o menos que no concibieron en su primer intento de fecundación in vitro (FIV), el 42% de ellas logrará embarazarse con otra transferencia embrionaria y un 37% de las restantes lo logrará con el tercer ciclo.

4. VERIFICAR SUS MEDICAMENTOS ANTES DE EMBARAZARSE
Revisa con tu médico los medicamentos que usas actualmente a fin de asegurarte de que las dosis sean adecuadas y seguras durante el embarazo. En el caso de algunos medicamentos, es probable que su médico desee hacer la transición a una alternativa antes de la concepción.

5. CONOCER TU HISTORIAL MÉDICO
Es importante que revises tu historial médico, incluidas las vacunas recibidas. Tu médico puede recomendarte determinadas vacunas antes de quedar embarazada, durante el embarazo o justo después del parto. Es importante que las pacientes estén al día con las vacunas para condiciones tales como influenza, viruela, sarampión, paperas y rubéola, por mencionar algunas.

6. CONTROLA Y TRATA CONDICIONES ANTES DE QUEDAR EMBARAZADA
Numerosas condiciones médicas pueden afectar negativamente al embarazo, incluida la prediabetes y el hipotiroidismo. Es importante que tu ginecólogo o médico te efectúe un examen físico antes de tratar de concebir o de comenzar un tratamiento para la fertilidad. Los médicos pueden hacer pruebas y tratar muchas condiciones de forma fácil y rápida, y el resultado del tratamiento puede aumentar enormemente tu fertilidad, reducir las probabilidades de aborto espontáneo y promover un embarazo saludable tanto para la madre como para el hijo.

No es necesario reaccionar inmediatamente a cada consejo de esta lista, pero asegúrate de hacerlo de una manera que sea cómoda para ti. No te impongas muchos objetivos de una vez si crees que estos serán insuperables. El objetivo es estar en la mejor condición posible para concebir, tanto a nivel físico como mental.

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