Rejuvenecimiento Ovárico
Cada vez se habla más del concepto de rejuvenecer en muchas áreas de la medicina.
En materia reproductiva, cuando se habla de rejuvenecimiento ovárico lo que se busca es mejorar la calidad y/o cantidad de ovocitos susceptibles de ser rescatados en una estimulación ovárica. Sin embargo, es necesario que entendamos cual es el fenómeno que realmente ocurre.
En forma sencilla, las mujeres nacemos con un grupo definido de folículos primordiales y ellos van creciendo en tamaño, en número de células y en capacidades funcionales. En un proceso que dura entre 3-4 meses, se transforman en primarios, luego en secundarios o preantrales y luego en terciarios o antrales. Desde ahí crece hasta folículo ovulatorio por 14 días más.
El rejuvenecimiento ovárico consiste en implementar distintas técnicas para lograr tener un mayor número de folículos antrales a partir de folículos primordiales. Sin embargo, el potencial reproductivo de esos óvulos se relaciona con la edad de la mujer. Es por ello, que estos procedimientos tienden a ser más efectivos en mujeres jóvenes con insuficiencia ovárica o con disminución de la reserva ovárica.
Las técnicas implementadas en la actualidad son:
- Células madre: se extraen desde distintos orígenes (médula ósea, sangre de cordón, tejido adiposo etc,). Estas células secretan factores de crecimiento que estimulan el desarrollo de los folículos, factores antiapoptóticos que impiden la destrucción de ciertas células y factores reparadores de ADN. Se infunden dentro del ovario o en la arteria ovárica.
- Plasma rico en plaquetas: se obtiene de sangre del paciente que se procesa en el laboratorio. Este plasma tiene factores de crecimiento y angiogénicos (formadores de vasos sanguíneos). Se inyecta en la corteza del ovario.
- Fragmentación del ovario con activación in vitro: consiste en extraer fragmentos de tejido ovárico quirúrgicamente, usar moléculas que promueven el desarrollo folicular y reinsertarlos en el ovario remanente.
Estas técnicas suelen resultar bien en animales de experimentación, pues el desarrollo folicular de éstos es mucho más sencillo que el humano y más conocido. En humanos en particular, se ha visto que en algunos casos aumentan la AMH o el conteo de folículos, pero no existen aún estudios randomizados que hayan probado una mejoría en el resultado de la Fertilización in vitro ni de embarazos.
En relación con los efectos secundarios, estos pueden ser leves a graves. Dolor, sangrado, alteración de estructuras vecinas, reacción alérgica y aquellos derivados de una cirugía laparoscópica.
Es importante que conozcamos beneficios reales de cada una de estas técnicas y sus potenciales riesgos antes de someternos a tratamientos aún experimentales.
En un futuro se apunta a buscar mecanismos que generen mejorar la dinámica del desarrollo folicular y la edad de ovocito tales como, reparación del ADN, transferencia de husos mitóticos, la bioenergética mitocondrias y otras estructuras intracelulares.