La criopreservación de óvulos es una opción para las mujeres que desean postergar la llegada de un hijo por razones profesionales, porque no se sienten preparadas o simplemente quieren aprovechar su independencia. Acá te aclaramos las ventajas y limitaciones de esta decisión, y las opciones disponibles.
La vida moderna ha cambiado los hábitos, las costumbres y los roles. Si antaño lo habitual era casarse a temprana edad y tener varios hijos, esa práctica es cada vez menos usual. Hoy las familias son más diversas y ya no es extraño que la mujer postergue la decisión de ser madre e incluso que decida serlo sin una pareja.
Las razones para diferir el embarazo son diversas. Muchas veces tienen que ver con privilegiar el desarrollo profesional, la independencia económica y la estabilidad de la relación de pareja.
Si estás pensando en optar por retrasar el embarazo o simplemente no te sientes preparada para dar ese paso, te invitamos a conocer las opciones disponibles para cumplir esa meta en el momento adecuado, así como sus ventajas y limitaciones.
UNA OPCIÓN CRECIENTE
De acuerdo a la Anuario de Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile existe una tendencia a la baja de nacimientos (entre 2015 y 2016 descendieron un 5,6%) y también a una creciente postergación de la maternidad.
Por ejemplo, en 1979 el grupo de madres de entre 30 y 39 años aportaba a la fecundidad de las mujeres en edades reproductivas un 28,2% del total. Ese porcentaje subió a 40,1% en 2016, vale decir aumentó casi 12 puntos porcentuales en 37 años.
Por el contrario, el aporte de las mujeres de 20 a 29 años a la fecundidad bajó de 54,9% a 45,2% en el mismo período.
Como se ve, en Chile ser una madre treintañera es mucho más habitual de lo que era en el pasado.
LAS VENTAJAS DE RETRASAR EL EMBARAZO
Te mencionamos algunas de ellas:
• El recién nacido contará con una madre que sabe mejor las cosas que quiere en su vida.
• La madre o los padres tendrán, muy probablemente, una mejor situación económica que la que tenían anteriormente.
• De acuerdo a un estudio publicado en el International Journal of Epidemiology, los niños nacidos de madres de entre 35 y 39 años en Inglaterra lograron mejores resultados en pruebas cognitivas que sus pares de madres más jóvenes.
• Otro informe de la Universidad del Sur de California arrojó que concebir después de los 35 años mejora las habilidades mentales de la madre.
• Por su parte, una investigación de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) señala que los padres mayores recurren menos a los castigos lo que ayuda al bienestar emocional de sus hijos.
Se trata de datos interesantes, pero quizás lo más relevante es que si deseas cumplir con la meta de ser madre, ello se concrete en el momento en que sientas que estás preparada para dar ese importante paso.
LAS DIFICULTADES QUE PUEDE ACARREAR LA POSTERGACIÓN
Si bien existen buenas razones para postergar el embarazo, se debe tener en consideración que tomar esta decisión sin consultar a especialistas puede significar dificultades en el camino para ser madre.
Ello porque la reserva ovárica -es decir la cantidad y calidad de los óvulos- disminuye progresivamente con el paso del tiempo, baja que se acelera después de los 35 años. A partir de ese momento no solo puede ser más difícil lograr un embarazo, sino que además aumentan las posibilidades de abortos o de anomalías cromosómicas que generan enfermedades de distinto tipo y de experimentar complicaciones del embarazo.
Sin embargo, la ciencia hoy brinda una serie de tratamientos que permiten que tu decisión no sea un impedimento para ser mamá y que no debas adelantar ese momento si no te sientes preparada.
QUÉ HACER SI DESEAS POSTERGAR TU EMBARAZO
Lo primero es conversar con un especialista en medicina reproductiva para evaluar tu condición, realizar un examen de fertilidad y detectar la posible existencia de factores de riesgo.
Tras ello el médico podrá darte a conocer las opciones a las que puedes recurrir para preservar tu fertilidad para el momento que decidas ser madre.
TÉCNICAS PARA PRESERVAR TU FERTILIDAD FUTURA
Una manera de preservar tu capacidad de ser madre a fututo es la criopreservación de óvulos. La técnica actualmente utilizada se denomina vitrificación y permite conservar los ovocitos por un tiempo prolongado sin experimentar daño. De ese modo, al usarlas para conseguir un embarazo contarás con células de una calidad acorde a la edad en que fueron congelados.
Otra manera es la criopreservación de embriones que se podrán transferir a la mujer cuando decida quedarse embarazada. En este caso, los ovocitos son fecundados con semen de su pareja y posteriormente vitrificados hasta que se decida usarlos para ser transferidos al útero.
La preservación de la fertilidad no es una opción sólo para las mujeres con pareja. Aquellas que desean ser madres sin pareja pueden recurrir a un donante de semen y la unión con el óvulo se realizará a través de fecundación in vitro (VIF).
Las criopreservación de óvulos o embriones también son técnicas que pueden servir a mujeres que deseen preservar su fertilidad al enfrentar enfermedades cuyos tratamientos pueden afectar su capacidad de procrear, como el cáncer, endometriosis o enfermedades autoinmunes, entre otras.
LO MEJOR ES PREPARARSE
No todas las mujeres requerirán de la preservación de la fertilidad para ser madres en caso que decidan ser madres a futuro. Pero no hacerlo es apostar con las cartas en contra, ya que la baja de los óvulos en número y calidad con el pasar de los años disminuye las posibilidades de un embarazo y que se llegue a buen término.
Las mujeres mayores, en tanto, pueden recurrir de forma posterior a la ovodonación, técnica mediante la cual la paciente recibe en su útero un embrión surgido a partir del óvulo de una donante. Sin embargo, en ese caso la información genética del hijo vendrá de la donante y no de la madre receptora.
Por ello muchas mujeres prefieren adelantarse y conservar sus propios óvulos antes que recibir los de otra persona.
HÁBITOS SALUDABLES
Si piensas ser madre a una edad más avanzada te recomendamos adoptar hábitos saludables que te ayudarán a llevar adelante un futuro embarazo.
Algunos consejos básicos para llevar una vida saludable son:
- Alimentarse de manera adecuada, sin exceso y procurar mantener un peso ideal (el sobrepeso y la obesidad afectan el embarazo).
- Hacer ejercicio de manera regular.
- Dormir lo suficiente
- Evitar el cigarrillo y el alcohol.
- Reducir el estrés de la vida moderna.
Ahora conoces más sobre las técnicas para conservar tu fertilidad. Sin embargo, si quieres tomar una decisión completamente informada te recomendamos ir a un centro especializado en fertilidad que cuente con un equipo multidisciplinario para obtener la orientación necesaria.