El mejor momento para tener un hijo es una decisión muy personal que considera muchos aspectos de la vida de una persona. La postergación puede generar consecuencias en la posibilidad de gestar, por lo que te invitamos a evaluar la opción de congelar tus óvulos.
Dentro de las causas más frecuentes por las que se difiere el embarazo son las siguientes:
- Tiempo: Aún no estás listo para formar una familia. Esto puede ser porque: «aún estoy estudiando», «mi carrera no me lo permite», «quiero viajar», y lo mas frecuente » aún no tengo la pareja adecuada».
- Planificar tu familia para el futuro: Ya tienes un hijo, pero crees que para el momento que estés preparada para el otro hijo, tu edad habrá afectado tus opciones. Esto ocurre porque la reserva del ovario disminuye cada año. Congelando tus óvulos, la «edad» de tus óvulos corresponde a la que tengas al momento de congelarlos. Esto permite aumentar tu opciones de tener hijos en un futuro y disminuye las posibilidades de enfermedades ligadas al envejecimiento del ovario.
- Incertidumbre: Puede que no estés segura que quieres tener hijos. En este caso congelar tus óvulos te dará mas tiempo para pensarlo y te otorgará una posibilidad en el futuro.
- Condiciones médicas conocidas: Algunas enfermedades o condiciones pueden afectar tu fertilidad, como la endometriosis, antecedentes familiares de falla ovárica prematura (menopausia precoz), tratamientos de cáncer, por nombrar algunas. El congelamiento de óvulos mantiene la opción de una fertilidad futura.
Comenzar es simple. El primer paso es agendar una consulta. Evaluaremos la reserva de tu ovario y te aconsejaremos las mejores opciones que tienes.
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