En promedio, un ciclo de tratamiento de fertilización in vitro o ICSI podría durar entre 6 a 8 semanas. Sin embargo, es difícil determinar con exactitud cuánto durará todo el proceso dado que cada persona reacciona de distintas maneras a la terapia hormonal.
La fertilización in vitro o ICSI no es un único tratamiento, más bien consiste en una serie de procedimientos que deben funcionar cada uno por separado y a la vez coordinarse exitosamente para lograr el resultado esperado.
Este proceso puede generar mucha ansiedad y estrés psicológico en quienes lo viven. Por esto es importante conocer todas las etapas que se deben ir cumpliendo para saber qué esperar en cada una de ellas.
Al comenzar un tratamiento en una clínica de reproducción lo más común es que se realice una fase previa de diagnóstico y evaluación que incluye: ecografías para evaluar útero y ovarios, exámenes de sangre y un espermiograma. En caso de realizar el tratamiento en pareja en esta etapa el padre también se realiza los análisis pertinentes. Dependiendo de la complejidad del caso esto puede durar entre 3 a 4 semanas.
Estimulación ovárica
La Estimulación Ovárica Controlada consiste en tomar o inyectar hormonas que inducirán la producción de folículos en los ovarios para generar más óvulos de los que se liberarían en un ciclo normal. Acá la idea es seleccionar y reclutar la mayor cantidad de folículos, así tendremos muchos embriones en el laboratorio finalmente.
Esta fase dura entre 10 a 12 días desde el comienzo del ciclo menstrual. Mediante ecografías para evaluar el estado de los ovarios y la realización exámenes de sangre para verificar los niveles hormonales, se monitorea permanentemente el crecimiento de folículos y óvulos.
Aspiración folicular
Una vez que los folículos han alcanzado el tamaño apropiado (en general sobre 18 mm) se produce una última estimulación mediante hormonas. Generalmente, la extracción de los óvulos se realiza 36 horas después de dicha estimulación hormonal, que les permite estar maduros al momento de la aspiración.
La aspiración folicular es un procedimiento ambulatorio. Se puede realizar tanto con anestesia local como con sedación. Consiste en la extracción de los óvulos con una aguja a la que se conecta a una bomba de aspiración, guiado a través de una ultrasonografía transvaginal. Por lo general dura entre 20 a 30 minutos. Es indoloro, aunque con posterioridad algunas mujeres pueden llegar a experimentar cólicos.
En caso de estar realizando el tratamiento en pareja, ese mismo día se suele tomar la muestra de semen. De lo contrario, se usa una muestra congelada.
Fertilización in vitro o ICSI
En un ambiente controlado en el laboratorio de FIV, los óvulos maduros se juntan con los espermatozoides y se promueve su combinación.
Dependiendo de la razón por la que se esté realizando el tratamiento se puede esperar a que la combinación se produzca de manera natural a las pocas horas (fertilización in vitro), o bien, se puede directamente inyectar al espermio dentro del óvulo maduro (ICSI)
Fecundación
Cuando el óvulo fecundado comienza a dividirse se convierte en embrión. Éste es observado en el laboratorio para asegurarse de que su desarrollo se produce con normalidad. El cultivo del embrión dura hasta 5 a 7 días.
En condiciones naturales, a los 5 días el embrión alcanza un nivel mayor de complejidad en su estructura celular. Esta fase se denomina blastocisto y es el momento en el que está preparado para implantarse en el útero.
Transferencia del embrión
Los embriones seleccionados se introducen en el útero mediante un catéter. Éste ingresa por la vagina, pasa a través del cuello uterino hasta llegar al interior del útero. Este procedimiento es indoloro por lo que no requiere de anestesia.
Si un embrión logra adherirse a la pared del útero se produce la implantación. A partir de esto puede continuar creciendo y se presenta el embarazo. Para comprobar el éxito del fertilización in vitro o ICSI es necesario esperar 11 días para comenzar a realizar el primer test de embarazo y comprobar el resultado del tratamiento…