Por qué es importante medir la AMH?

Descarga la versión PDF aquí

La Hormona Antimülleriana (AMH) es una proteína sintetizada por las células de la granulosa de los folículos preantrales y antrales pequeños del ovario. Dado su origen, entre otras cosas, representa uno de los mejores marcadores de la reserva ovárica.

A medida que una mujer incrementa su edad, el tamaño del “pool” de ovocitos disponibles disminuye, así como también los niveles plasmáticos de AMH, hasta volverse indetectables después de la menopausia.

La AMH es el marcador sanguíneo más precoz de disminución de la reserva ovárica, antes de la elevación de la FSH basal, el cambio del estradiol u otros marcadores.

Cuál es el mejor momento del ciclo para medir los niveles de AMH?
Una gran ventaja de la AMH es que puede ser medida en cualquier momento del ciclo menstrual. Sin embargo, algunos factores pueden influir en los niveles de AMH: obesidad, tabaquismo, etnia y uso de anticonceptivos. Lo ideal es medirla después de un período sin anticonceptivos de 7 días.

Que pacientes deberían medirse la AMH?

  1. Pacientes con sospecha de baja reserva ovárica:
    1. Antecedente de cirugía ovárica de cualquier origen.
    2. Historia personal o familiar de endometriosis y/o endometriomas
    3. Tumores Ováricos que puedan derivarse a cirugías.
    4. Historia familiar de falla ovárica prematura o menopausia precoz
    5. Antecedentes de quimioterapia
    6. Antecedentes de lupus eritematoso sistémico.
    7. Irregularidad menstrual
  1. Pacientes con diagnóstico de infertilidad
  2. Pacientes con deseo de gestación. Especialmente en mujeres sobre 35 años.
  3. Pacientes que desean postergar la maternidad.

Rango de AMH:
Los informes que se entregan por los laboratorios sugieren rangos muy amplios de normalidad. Esto dificulta la interpretación de los resultados por parte de los ginecólogos y también de muchos pacientes.

La AMH tiene una curva de normalidad ajustada por edad que tiene variabilidad, por lo se hace imperativo analizar sus resultados en un contexto clínico adecuado y apoyado de otras herramientas diagnosticas.

En términos generales, los especialistas en reproducción consideramos que valores bajo 1 a 1,1 deben ser referidos precozmente, pues tienen un riesgo aumentado de infertilidad.

Por qué es importante medir la AMH:
La ginecología, ha experimentado grandes avances preventivos en el área de la patología cervical y mamaria lo que ha permitido diagnósticos precoz y alta sobrevida asociado a ellos. Sin embargo, la infertilidad no se ha entendido con una mirada profiláctica.  Las formas de evaluación de reserva ovárica, como son la AMH y el conteo de folículos antrales, no se han difundido en forma adecuada entre los especialistas, por lo que un gran porcentaje de pacientes consulta en forma tardía.

Congelación de óvulos:
En las últimas décadas, la tendencia de la población a postergar la maternidad ha llevado a una disminución en la natalidad y una dificultad para concebir. Esto dado principalmente por la disminución de la reserva ovárica fisiológica (envejecimiento ovárico) y  que a mayor edad hay más probabilidad de encontrar patologías  como la endometriosis. Los estudios celulares han permitido preservar el potencial reproductivo femenino al lograr congelar los óvulos con la técnica de vitrificación. Esta técnica, utilizada ya ampliamente desde hace casi 2 décadas, ha permitido altas tasas de sobrevida de los ovocitos al descongelarlos.

Esta tecnología ha puesto la idea de congelar ovocitos sobre la mesa y en la mente de muchas mujeres. La aceptación de la vitrificación de ovocitos en el campo médico, unido a una cobertura de los medios de comunicación, que ha ido en aumento, ha producido un punto de quiebre en el modo en el que las mujeres están planificando su futuro reproductivo. Como resultado, cada vez existe un mayor número de pacientes preguntando a sus médicos: ¿Debería congelar mis ovocitos?

¿Las mujeres que consideran la posibilidad de congelar sus ovocitos, deben medirse AMH?
Actualmente la medición de AMH es parte del protocolo de estudio estándar de todas las pacientes en SGFertility, incluyendo aquellas que van a vitrificar ovocitos.
En estas pacientes, los niveles de AMH permiten evaluar la condición de la reserva ovárica. De este modo, las mujeres con menor reserva ovárica que la esperada para su edad deben considerar la vitrificación de ovocitos con mayor premura.
Tener conciencia del estado de la reserva ovárica permite a las mujeres decidir informadamente acerca de sus decisiones reproductivas; incluyendo cuando vitrificar ovocitos.
La medición de AMH es también parte central en la evaluación y planificación de tratamiento de mujeres que desean concebir.

Aconsejando pacientes acerca de la congelación de ovocitos.
Para las mujeres sin planes de reproducción en el futuro próximo, lo ideal es conservar óvulos cuando lo decidan. El lema “mientras antes mejor” es lo que debería primar en nuestro discurso. Como comentamos anteriormente, siempre la reserva ovárica irá disminuyendo tanto en cantidad como en calidad. Y los parámetros predictores como la AMH, nos permiten obtener información del momento actual, pero no del comportamiento ovárico futuro.

Ningún profesional debería desestimar la idea de una paciente de conservar óvulos, sin embargo, es responsabilidad del médico especialista informar las posibilidades de gestación exitosa futura según las estadísticas internacionales y de su propio centro.

 

Deja un comentario