Puede parecer un juego cruel esperar mes a mes un resultado positivo en el test de embarazo y solo enfrentar decepción y frustración. Aunque la infertilidad se define como la incapacidad para concebir después de tener relaciones sexuales regulares sin protección durante 1 año, se considera «normal» que una pareja fértil promedio menor de 35 años trate de tener un hijo durante 1 año antes de que ocurra la concepción. Pero en el caso de las personas que tienen más de 35 años, el plazo para concebir se vuelve más corto. Entonces, ¿qué pasa si no he podido embarazarme durante dicho plazo basado en mi edad? ¿Por qué no me embarazo?
Nuestro Dr. Cristian Jesam, analiza los motivos de la posible infertilidad en las parejas.
1) Edad materna
La edad es el principal indicador que sirve para determinar las probabilidades de que una mujer quede embarazada. Entre los 30 y los 35 años, se produce una disminución gradual en la capacidad femenina de embarazarse; después de los 40 años, la concepción experimenta una disminución radical. Otro motivo por el cual la fertilidad disminuye a medida que aumenta la edad materna es porque las mujeres tienen menos probabilidades de ovular regularmente a medida que envejecen. Pero el motivo más importante se relaciona con la condición y la menor cantidad de óvulos de la mujer. A medida que los óvulos envejecen, se vuelven más resistentes a la fecundación, lo que explica las menores tasas de embarazo. Además, la mayoría de los óvulos tienden a presentar anomalías cromosómicas, lo que aumenta las probabilidades de aborto espontáneo.
2) Tabaquismo
La mayoría de las personas saben que fumar puede afectar su salud. Sin embargo, muchas no se dan cuenta que esto incluye su salud reproductiva. En comparación con quienes no fuman, los fumadores pueden experimentar hasta un 54 % más probabilidades de que la concepción demore 1 año o más. Esta demora en la concepción se relaciona con la cantidad de cigarrillos que se fuman a diario. Fumar también aumenta la tasa de disminución folicular y reduce los niveles de estrógeno en el cuerpo.
3) Peso corporal extra
El IMC (índice de masa corporal) de una mujer se vincula considerablemente a su fertilidad potencial. Aunque no todas las mujeres con sobrepeso u obesas tendrán dificultades para concebir, existen muchas que sí las tendrán. El peso se convierte en un problema desde el inicio para algunas mujeres debido a sus ciclos menstruales irregulares y a la disfunción ovulatoria. En el caso de las mujeres con sobrepeso, el aumento en los niveles de insulina puede hacer que los ovarios produzcan hormonas masculinas y dejen de liberar óvulos, lo que dificulta mucho la concepción.
4) Bajo peso
Aunque el sobrepeso tiene sus consecuencias en la fertilidad, el sistema reproductor de todos modos necesita una cantidad apropiada de tejido adiposo. Muy poca grasa puede originar la ausencia de períodos menstruales y ovulación. Nuestros cuerpos se preservan a sí mismos a expensas de la fertilidad. Por ejemplo, Corredoras de largas distancias, bailarinas y mujeres con trastornos alimenticios están entre aquellas que pueden necesitar aumentar su grasa corporal para tratar de embarazarse. Si no tienes ciclos menstruales regulares, este es un indicador temprano de que debes consultar pronto con un especialista en fertilidad.
5) Otras enfermedades
Presente en casi un tercio de todas las mujeres con diagnóstico de infertilidad, el síndrome de ovario poliquístico (o SOP) es el trastorno ovulatorio más común en las mujeres en edad reproductiva. El SOP se produce debido a desequilibrios hormonales que limitan o evitan la ovulación, que es el proceso corporal de producir y liberar óvulos desde el ovario. La endometriosis también es una causa común de infertilidad en la cual el tejido endometrial (el tejido que reviste la parte interna del útero) crece fuera del útero. Este tipo de infertilidad con frecuencia no es diagnosticado, dado que muchas mujeres no presentan síntomas evidentes.
6) No eres tú
Aunque la infertilidad suele percibirse como un problema femenino, la realidad es que del 40 al 50 % de la infertilidad es de origen masculino. Existe una distribución bastante pareja entre los factores masculinos y femeninos. Por ejemplo, la disfunción eréctil, los problemas eyaculatorios, las lesiones en la médula espinal, tumores y testículos no descendidos son causas bastante comunes (con frecuencia, tratables) de la infertilidad masculina. Dado que las pruebas básicas para estos problemas son relativamente sencillas y económicas, se efectúa un análisis de semen como parte de las pruebas de rutina de la pareja para determinar la causa subyacente de la infertilidad.
7) Sin explicación
Existen tres simples pruebas para determinar la fertilidad: examen de semen, de sangre y ecografía, y una histerosalpingografía (HSG) que evalúa si las trompas de Falopio están abiertas y funcionan con normalidad. Si todos los exámenes ofrecen un resultado normal, es posible que se pueda deber a un diagnóstico de infertilidad inexplicable. Esto puede ser un diagnóstico muy frustrante, ya que no existe una razón «real» para la infertilidad.
Es importante que los médicos sepan cuál no es el problema antes de asesorar a los pacientes sobre opciones como medicamentos para estimular el crecimiento de los óvulos o tecnologías de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV).
Si has estado tratando de concebir y no has quedado embarazada, entonces puede ser momento de consultar a un especialista en fertilidad. Cuando se trata de fertilidad, el tiempo es esencial. No esperes demasiado antes de buscar ayuda con un especialista. Ahora hay tratamientos disponibles para ayudar a casi todas las personas a concebir.
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