Conozca los hechos de la infertilidad
La infertilidad suele ser un tema malinterpretado. La confusión y la información imprecisa abundan y pueden nublar los hechos.
En SGFertility Chile, lo invitamos a hacer la tarea e informarse con datos precisos, confiables y fidedignos acerca de la infertilidad. Esperamos que su médico, su equipo de atención médica y este sitio web sean excelentes recursos para usted.
La infertilidad es una enfermedad del sistema reproductor y afecta tanto a hombres como a mujeres. Por este motivo, durante el chequeo de infertilidad inicial, es imperativo evaluar la fertilidad tanto del hombre como de la mujer.
En un 40 % a un 50 % de los casos de infertilidad, la causa es el factor masculino, lo que hace necesario evaluar los resultados de las pruebas del hombre, junto con los de la mujer, como parte del chequeo de diagnóstico.
Tal parece que todos conocemos a alguien que ha tenido problemas para concebir. En promedio, una de cada ocho parejas en edad reproductiva será infértil. Sin embargo, nuestra experiencia en SGFertility Chile es que si las parejas buscan tratamiento, la mayoría logrará tener un recién nacido.
Los grupos de apoyo para los pacientes y las redes de pacientes en línea son excelentes recursos para obtener información de apoyo y para conocer a otras parejas que han vivido la infertilidad. Recuerde: usted no está solo.
En todo este sitio web podrá ver que enfatizamos este hecho y no nos cansamos de repetirlo constantemente.
La idea errónea más común entre las mujeres es que ellas pueden embarazarse a cualquier edad. Por desgracia, esto no es cierto. La fertilidad de la mujer disminuye naturalmente con la edad y los resultados del tratamiento para la fertilidad siguen la misma tendencia general a la baja; comienzan a disminuir a principios de la veintena y cae más rápidamente después de los 35 años. Incluso con la fecundación in vitro (FIV), los embarazos después de los 42 años son poco comunes.
¿Pero y esas estrellas de Hollywood que tienen bebés a los 45, los 48 e incluso a los 52 años? Es muy probable que esas mujeres usen ovodonación o hayan congelado sus propios óvulos cuando eran más jóvenes.
La infertilidad secundaria (la incapacidad de embarazarse naturalmente o de completar un embarazo después de haber concebido uno o más hijos) es bastante común estos días.
De acuerdo con RESOLVE: The National Infertility Association, aproximadamente el 12 % de las mujeres estadounidenses presentan infertilidad secundaria y esta representa más de la mitad de todos los casos de infertilidad. Sin embargo, a diferencia de las personas con infertilidad primaria, es mucho menos probable que aquellas afectadas por infertilidad secundaria busquen tratamientos para la infertilidad. Para algunas personas, esto se debe a que sienten culpa o vergüenza; para otras, se debe a la confusión que rodea a la infertilidad y cómo esta podría existir ahora si ya se ha tenido un hijo.
En realidad, numerosos factores pueden causar infertilidad secundaria, entre ellos edad materna avanzada, trompas de Falopio dañadas u obstruidas, problemas de ovulación, endometriosis y problemas con la producción de espermatozoides.
En el caso de las mujeres menores de 35 años, la infertilidad se define como 12 meses de relaciones sexuales sin protección sin lograr concebir.
Para las mujeres de entre 35 y 39 años, la infertilidad se define como 6 meses de relaciones sexuales sin protección sin lograr concebir.
En el caso de las mujeres de 40 años o más, recomendamos consultar a un especialista después de pasar 3 meses tratando de concebir.
Adicionalmente, es importante darse cuenta de que la definición de «tratar de concebir» no menciona la frecuencia ni el momento de la relación sexual, el uso de kits o gráficos de temperatura para predecir la ovulación, la revisión de las mucosas ni ningún otro método distinto a tener relaciones sexuales sin protección.
Por lo tanto, una pareja que tiene relaciones sexuales regulares sin protección está «tratando de concebir» eficazmente, ya sea que se den cuenta o no.
Además, si una mujer está experimentando períodos irregulares (o ninguno en absoluto) o ha experimentado dos o más abortos espontáneos, debe hablar con un especialista en fertilidad, independientemente de cuánto tiempo ella y su pareja hayan estado tratando de concebir.
Por último, en lo que respecta a cuándo buscar tratamiento, tomar medidas tempranamente puede marcar una gran diferencia en su capacidad para embarazarse pronto. En muchos casos, no necesita la derivación de su ginecólogo y la consulta inicial cuenta con cobertura del seguro de salud en un 90 % de las veces. De hecho, el 50 % de los pacientes de SGF consultan por iniciativa propia.
Las opciones que tienen las mujeres que tratan de concebir dependen del tipo de especialista que consultan primero: muchas mujeres comienzan con su ginecólogo o médico de cabecera, mientras que otras van directamente a un centro médico especializado en fertilidad o en endocrinología reproductiva.
La mayoría de los médicos comenzará de la misma manera: solicitando un chequeo de la infertilidad de ambos miembros de la pareja con el fin de descubrir las causas potenciales de la infertilidad. El ginecólogo puede efectuar una cirugía para mejorar las condiciones físicas o posiblemente recetar un tratamiento con citrato de clomifeno (Serophene) para inducir la ovulación o para superar alguna forma muy leve de factor masculino de infertilidad.
Si no se logra un embarazo después de 3 meses de tratamiento con Clomifeno o si la edad de la mujer es un factor, es mejor atenderse con un especialista en fertilidad. De hecho, cada vez más ginecólogos están derivando a sus pacientes a SGFertility Chile cuando se sospecha de infertilidad por primera vez, citando las ventajas de las pacientes que consultan a un profesional de la medicina enfocado por completo en la infertilidad.
La infertilidad afecta a las parejas de forma médica, emocional y financiera. Usted desea tener la certeza de que está yendo al mejor lugar para usted y su pareja.
Desde el punto de vista médico, evalúe la preparación de su médico, los antecedentes de éxito de la clínica y el volumen de pacientes tratados.
En SGFertility, el volumen de pacientes que atendemos (que supera el de cualquier otro centro médico de Estados Unidos) nos da una extraordinaria comprensión de las mejores prácticas en materia de fertilidad. Los datos que a muchos centros médicos/grupos de médicos pueden tomarles años en reunir, nosotros podemos recopilarlos en unos cuantos meses.
Desde el punto de vista emocional, ¿qué tipo de recursos de apoyo ofrecen ellos? ¿Están integrados en la práctica o forman parte de un servicio externo? ¿Se ha sentido cómodo en las interacciones que ha tenido con el personal? El costo tiene una enorme importancia: ¿siente que ellos lo apoyan cuando se trata de las opciones de seguro de salud y de pago?
Y lo más importante: pida recomendación a gente de su confianza: su ginecólogo o amigos que hayan asistido a un centro de medicina reproductiva.
Ofrecemos opciones financieras exclusivas, entre ellas programas de garantía 100% reembolsable y descuentos por múltiples ciclos, incluso programas de asistencia como «Ayuda financiera» para personas con ingresos limitados.
Parte de nuestra misión en SGFertility Chile es hacer que el tratamiento sea tan asequible y accesible para tantas personas como sea posible.
Muchos pacientes comenzarán con un tratamiento básico, lograrán un embarazo y nunca tendrán la necesidad de la fecundación in vitro (FIV), la cual se considera un tratamiento avanzado. Sin embargo, es posible que algunos pacientes deban optar de inmediato por la FIV o un tratamiento de ovodonación debido a su diagnóstico, tal como en el caso de presentar trompas de Falopio obstruidas o avanzada edad materna.
En SGFertility, aplicamos un enfoque escalonado, el que siempre busca el equilibrio entre sus probabilidades de éxito y la simplicidad del procedimiento. Aunque la FIV ofrece tasas de éxito sobresalientes, es posible que no sea necesaria. De hecho, más del 50 % de los ciclos de tratamiento que efectúan nuestros médicos se consideran tratamientos básicos.
Desde que Louise Brown se convirtió en el primer bebé nacido a partir de FIV en 1978, el campo de la medicina reproductiva ha visto destacados avances tecnológicos que han logrado que millones de parejas conciban mediante la tecnología de reproducción asistida. Las tasas de embarazos a partir de tratamientos para la fertilidad casi se han duplicado desde la llegada de la FIV, y la inyección intracitoplásmica de espermatozoides prácticamente ha eliminado la necesidad del donante de espermatozoides en casos graves de infertilidad masculina.
SGFertility casi ha eliminado la incidencia de partos múltiples de alto orden al encabezar la tendencia de transferir un solo embrión, lo que se denomina «transferencia electiva de un solo embrión», siempre que sea posible.
Cuando usted se someta a cualquier tratamiento para la fertilidad, es importante que comprenda que sus opciones de embarazarse probablemente se optimicen efectuando de 3 a 6 ciclos de tratamiento. Si no se logra un embarazo y su equipo de atención médica no ha descubierto nueva información que ayude a mejorar el plan de tratamiento actual, es hora de pasar a la siguiente opción.